El tubo LED de luz amarilla sin UV

Inspección óptica y procesamiento de imágenes

La luz amarilla de 590 nm se utiliza con frecuencia en sistemas de inspección con cámaras, ya que esta longitud de onda reduce los reflejos y deslumbramientos en superficies brillantes. Esto logra mejores contrastes y una mayor precisión en el reconocimiento de defectos de superficies y estructuras de materiales. La luz amarilla también es menos susceptible a reflejos en metales, lo que hace que la calidad de las imágenes y las evaluaciones sean más estables y precisas.

Fotolitografía en la producción de semiconductores

En la producción de semiconductores y electrónica, especialmente en la fabricación de microchips, se utiliza luz amarilla de 590 nm, ya que no influye en el crecimiento de ciertos fotolitos. Para los procesos litográficos en los que se aplican patrones precisos sobre obleas de silicio, las áreas de luz amarilla son imprescindibles porque protegen los materiales sensibles a la luz durante el procesamiento.

Ambientes de producción sensibles a la luz

En áreas donde se procesan materiales sensibles a la luz, como en la tecnología médica, microelectrónica o en la fabricación de ciertos productos químicos, se utiliza luz amarilla para evitar la activación no deseada o el daño de sustancias sensibles a la luz. Así, los materiales se mantienen estables mientras las áreas de trabajo siguen estando adecuadamente iluminadas.

Reducción de la atracción de insectos

La luz amarilla se utiliza en ciertas industrias (por ejemplo, en la alimentación o la industria farmacéutica) para repeler insectos. Las fuentes de luz con longitudes de onda más cortas, como las luces azules o UV, atraen más a los insectos. La luz amarilla, por el contrario, minimiza esta atracción y proporciona un ambiente de trabajo más higiénico, especialmente en áreas de producción abiertas o semiabiertas.